En septiembre de 2023, coordinamos un taller por intermedio Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica, al efecto de poder exponer ciertas cuestiones que hacen a la problemática impositiva del sector agropecuario en su conjunto.

El taller tuvo como objeto exponer ciertas cuestiones que hacen a la problemática impositiva del sector agropecuario en su conjunto.

Se pusieron en conocimiento las distintas herramientas legales que existen diseminadas en el articulado de las leyes que regulan los tributos, al efecto que las empresas del sector agropecuario en su conjunto puedan obtener los beneficios de diferimiento y/o atenuación de la carga fiscal, muchas veces no aprovechados por distintas circunstancias.

En contraposición de estas herramientas, se analizaron también, las consecuencias que derivan por la aplicación de la Ley Penal Tributaria, cuando el ente fiscalizador (AFIP) determina diferencias a su favor, en el importe del impuesto determinado por el contribuyente, respecto del que debería surgir de una correcta aplicación de la ley que lo regula.

Se realizó un repaso del “ropaje” a utilizar a la hora de desarrollar un emprendimiento. Se mencionaron y explicaron diferencias entre los conceptos de Persona Humana, Empresa Unipersonal, Sociedades Simples (ex Sociedades de Hecho), Sociedades Regulares (Anónimas y de Responsabilidad Limitada), entre otras.

A partir de estos conceptos, el punto principal tratado fue la Planificación Fiscal, concepto que hay que tener presente con claridad, al efecto de no confundirlo con evasión y elusión fiscales.

Se recuerda entonces el significado de la planificación fiscal expresada en alguna oportunidad por la Corte Suprema: “No es reprensible el esfuerzo honesto del contribuyente para limitar sus impuestos al mínimo legal”. Esto consagra el principio que establece que “nadie tiene el DERECHO de pagar un valor menor de lo que corresponde, pero tampoco tiene la OBLIGACIÓN de pagar más de lo que la carga tributaria grava.

Con la utilización de herramientas legales, se puede observar que no existe una única fórmula para aplicar, sino que, por el contrario, en cada ejercicio fiscal, cada empresa deberá evaluar cuál es la mejor alternativa a desarrollar herramientas que tal vez en el ejercicio siguiente no sean la mejor opción.

Cada año la empresa tiene situaciones distintas, por lo que la evaluación de estas herramientas deberá ser en forma integral. No puede aplicarse en forma óptima una herramienta que beneficia exclusivamente a la reducción o al diferimiento de un tributo. Lo ideal es aplicar aquella que en forma equilibrada le brinda a la empresa el mayor beneficio en su conjunto.

Para lograr esto en forma eficiente, es muy importante que aquellas empresas que contabilicen sus operaciones mediante registraciones contables en su libro diario, las mismas se encuentren “en fecha”. Vale decir, si vamos a aplicar herramientas de planificación fiscal sobre una contabilidad atrasada en sus registraciones, difícilmente sea lo óptimo.

Para aquellas empresas que no tienen la obligación de registrar sus operaciones en el libro diario por no ser sociedades regulares, ya sea una empresa unipersonal o una sociedad simple, lo importante entonces para una decisión óptima, será que las operaciones se encuentren registradas en sus libros de IVA compras e IVA ventas.

Pero más allá de esto, es condición necesaria el intercambio oportuno de información entre el cliente y su asesor impositivo. El informe que le brindará el contador a su cliente una vez analizadas las distintas alternativas, dependerá de la información que le brinde su cliente. Esta información en una Proyección Fiscal que estará formada por hechos reales (en general los ocurridos entre los primeros cinco a siete meses del ejercicio) y de los hechos de posible ocurrencia en los próximos meses que restan para concluir el ejercicio.

Con esta información (parte real y parte estimada), el asesor impositivo podrá emitir un informe a su cliente, de las mejores prácticas a realizar con el objetivo de hacer más rentable el negocio, desde la perspectiva de reducir y/o diferir el pago de los tributos.

Existen varias herramientas que permitirán a la empresa mejorar el flujo financiero de la misma.

Muchas veces la urgencia del productor es encontrar el menor valor en la compra de la semilla, o la mayor cantidad de cuotas de financiación con un proveedor de maquinarias o vender hacienda cuando hay una premura económica y tantas otras, olvidándose o “dejando para mañana” la charla con su contador para realizar una adecuada planificación impositiva.

Es importante que se tome conocimiento que la proyección y la planificación impositiva, serán herramientas que aportan, en forma directa, a la rentabilidad.

El taller también fue un ámbito indicado y oportuno para desarrollar algunos ejemplos numéricos ya resueltos, para que los asistentes pudieran dimensionar el ahorro fiscal de utilizar o no, una herramienta como las mencionadas.

A modo de enunciación, se presentan algunas de las herramientas más utilizadas por las empresas:

1.- Elección del tipo societario.

2.- Elección fecha de cierre de ejercicio.

3.- Compra vs leasing. Lease Back.

4.- Devengado exigible.

5.- Venta y reemplazo.

6.- Reorganizaciones impositivas.

7.- Beneficios Pymes.

8.- Ingreso en el ejercicio más cercano.

9.- Canje o venta.

10.- Venta de granos o producto industrializado. Fasón – Maquila.

11.- Establecimiento de cría.

12.- Venta a tranquera cerrada.

13.- IVA Anual: planificar las ventas.

14.- IVA Anual: desistimiento.

15.- Vender o distribuir dividendos con anticipación.

16.- Venta inmuebles rurales: Empresa o Persona humana.

17.- Cierres de ejercicios agrícolas y ganaderos: mejor opción.

18.- Aparcería vs Alquiler.

19.- Honorarios de directores pago diferido.

20.- Honorarios de directores por funciones administrativas (autónomo o relación de dependencia).

21.- Sociedades Simples: Por qué SÍ, por qué NO.

22.- Tips para disminuir SAFT de IVA.

23.- Venta forzosa en Emergencia Agropecuaria.

Como conclusión, el taller dictado junto a CPIA permitió exponer con claridad y ejemplos concretos la complejidad del negocio agroganadero y el hecho de que, ante márgenes de utilidad acotados, se torna necesario la aplicación de las herramientas que permitirán en su conjunto, mejorar la rentabilidad del mismo.

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